lunes, 27 de febrero de 2012

PLAN DECENAL DE EDUCACIÓN PARA IBAGUÉ
Por: AGUSTÍN ANGARITA LEZAMA
El Programa de Gobierno del alcalde, doctor Luis H. Rodríguez, Camino a la Seguridad Humana, tiene cinco estrategias integralmente articuladas y dinámicas. La estrategia de transformación social para aplicar en todo el municipio se denomina IBAGUÉ EDUCADA, SANA Y EN PAZ. Pretende hacer realidad la inclusión social concatenando esfuerzos e inversiones tanto oficiales como privadas en programas, proyectos y acciones de educación, salud, convivencia y paz. El propósito principal de esta estrategia es alcanzar equidad social garantizando acceso, inclusión y permanencia en un sistema educativo pertinente y de calidad, ciencia, tecnología e investigación en un entorno solidario y pacífico, así como salud universal con humanidad.
El Plan Decenal de Educación 2012 – 2021 Camino a la Seguridad Humana es el programa principal de la estrategia de transformación social Ibagué educada, sana y en paz. Se guiará por las líneas generales trazadas por el Plan Nacional Decenal de educación 2006-2015.
El Plan Decenal de Educación de Ibagué pretende realizar un ejercicio territorial que permita particularizar propósitos, visiones, mecanismos de seguimiento y evaluación, y confluir voluntades, sueños y esperanzas en torno a la educación. El Plan será un amplio pacto social por el derecho a la educación en Ibagué. Este pacto social será el fruto de un gran debate público que consulte el querer de la ciudadanía para que se exprese en propuestas, acciones y metas educativas para los próximos 10 años.
La responsabilidad de educar a las nuevas generaciones no compromete únicamente al gobierno municipal sino que involucra a toda la sociedad ibaguereña, puesto que se trata del futuro de los niños, niñas y jóvenes del municipio. Con el Plan se busca generar un acuerdo ciudadano municipal que comprometa al gobierno, los diferentes sectores de la sociedad y al público en general, para avanzar en las transformaciones que la educación necesita y por tanto, incidir positivamente en el desarrollo social sostenible y el mejoramiento de las condiciones de vida de los ibaguereños.
El Plan Decenal será un ejercicio de planeación en el que la sociedad determinará las grandes líneas que deben orientar el sentido de la educación para la próxima década y se integrará por el conjunto de propuestas, acciones y metas que expresan la voluntad de las gentes del municipio en materia educativa. Pretende la construcción colectiva de los ejes que constituirán el horizonte del desarrollo educativo, que es la columna vertebral del plan de desarrollo de este gobierno. Además, busca integrar al municipio, tanto urbano como rural, con el desarrollo regional, nacional e internacional. Este pacto por el derecho a la educación lo es también, por la convivencia, el desarrollo, la sostenibilidad, la inclusión, el respeto y la paz.
El Plan Decenal de Educación será un ejercicio de participación ciudadana y de inclusión social. Involucrará a todas las instituciones vinculadas con la educación en general, los gremios económicos, expertos, investigadores,  padres de familia, educadores, directivos docentes, gremios, estudiantes, sindicatos, asociaciones ciudadanas, universidades y público en general. Será un Plan maestro de planeación indicativa que servirá de referente social, cultural, ambiental, académico, turístico, convivencial y de vocación económica en un horizonte de desarrollo de corto y mediano plazo para Ibagué.
El doctor Luis H. Rodríguez en la segunda semana de marzo, en acto público y masivo, lanzará Plan Decenal de Educación 2012 – 2021 Camino a la Seguridad Humana.

viernes, 10 de febrero de 2012

LA AUTORIDAD Y LOS PACTOS CIUDADANOS
Por: AGUSTIN ANGARITA LEZAMA
La ley debe ser producto de la voluntad convenida del pueblo, decía Kant, queriendo expresar que la norma debía ser conocida, respetada y acatada por todos. Eso permitiría que la ley fuera legítima, combinando legalidad y legitimidad. Era la época en que las ciudades renacían y la democracia representativa, junto con el Estado, daba sus primeros pasos. Con el paso de los siglos, esta democraciaentró en dificultades. Los representantes del pueblo fueron perdiendo su vinculación con las gentes, se fueron volviendo autónomos y sus decisiones eran independientes a los intereses populares.
Ante estas deficiencias de la democracia representativa, que terminó en burocratización del Estado, en  alejamiento de los representantes del gobierno con sus electores y gobernados y en un proceso acelerado y creciente de corrupción; empezaron a surgir propuestas alternativas pretendiendo superar estas dificultades. Una salida fue asumir manejos autoritarios para romper la paquidermia estatal. Que los gobernantes fueran autoritarios no era una novedad, los guiaba la tradición patriarcal que busca el control, la dominación, la subordinación, la apropiación, la obediencia, la competencia, el poder y el ejercicio ilimitado de la autoridad. Como desde los hogares se impartía el precepto cultural del patriarcado, el que mandaba era el varón, el macho, el papá, el hombre. Los hijos y la esposa a obedecer en silencio.
El camino autoritario que nació en la casa se añora en el poder. Muchos quieren gobernantes que se amarren los pantalones, que ejerzan autoridad, que si es del caso se quiten el cinturón e imponganorden y disciplina. Hemos pasado por gobernantes convencido que con tal de mantener el orden todo se vale, no importa si se miente, si se espía, si se desprestigia al contradictor, si se reparten de forma corrupta los dineros del Estado o se facilitan crímenes contra los opositores. El problema es que el autoritarismo no ha dado los resultados que tanto esperaban algunos.
Otro camino es fortalecer y profundizar la democracia. Gobernar de cara a la ciudadanía, consultar con ella, tener en cuenta sus opiniones y creencias. La idea de concertar las decisiones es vista con horror por los autoritarios. Consideran que se pierde la autoridad, que el poder es para mandar y que los demás obedezcan. La vía democrática permite la movilización social en torno a propósitos comunes. Busca establecer pactos entre los ciudadanos para recuperar tanto la confianza como la credibilidad. Estos acuerdos permiten compartir responsabilidades, determinar metas y procesos conjuntos de evaluación.

Llama la atención que la Alcaldía de Ibagué viene desarrollando un proceso de construcción colectiva de un Pacto social por la confianza y la seguridad ciudadana. Tomó la decisión de consultar con los ciudadanos, con la sociedad civil y con todas las autoridades para buscar consensos en la decisiones, intentando ganar en legitimidad y que la gente vuelva a creer en sus instituciones y autoridades. También pensó en construir un mecanismo de evaluación que permita tomarle el pulso a estas decisiones compartidas. Un observatorio que vigile el cumplimiento de los pactos por parte de los diversos actores sociales comprometidos. Un observatorio de la Seguridad Humana. La experiencia ya empezó y ha causado grata sorpresa en los convocados, acostumbrados a que las decisiones se tomen sin consultarlos ni tenerlos en cuenta. Crece la expectativa por un estilo diferente de gobernar.
LA RESPONSABILIDAD DE LA EDUCACIÓN SUPERIOR CON LA PRODUCCIÓN DE SABER
Por: AGUSTÍN RICARDO ANGARITA LEZAMA
A la educación superior se le han dado varias responsabilidades. Una es la cualificación académica para la formación profesional.  Otra es la producción de conocimiento, de saber, proceso que se desarrolla mediante la investigación. Estas dos responsabilidades, sumadas a otras, son las que las instituciones de educación superior certifican cuando otorgan un título. Pero esto es sobre el papel. En la práctica ocurren cosas diferentes.

¿Por qué diferentes? Se supone que cuando un individuo posee un saber lo suficientemente cualificado en un tema académico, la universidad lo certifica como apto y capaz en ese asunto. Pero ocurre que hay muchos, y cada vez más, que poseen un título universitario que no se refrenda con un saber. Son ya muchas las instituciones de educación superior que se han dedicado a titular profesionales que cuando salen al mercado laboral, descubren su poca aptitud para superar las pruebas de selección o desempeñarse con suficiencia profesional en el trabajo. Esto es grave para el desarrollo de un país. Y ocurre algo peor, personas que han atesorado conocimientos que son despreciadas laboralmente por no tener acreditación de su saber.

En la actualidad se hace apología a los títulos, a las credenciales universitarias presumiendo que ellas van de la mano con un saber acumulado. Pero eso no siempre es cierto. Es más, muy ocasionalmente es verdad. Lo real en el país, es un divorcio entre saber y titulación académica, que ha llevado a las empresas a desconfiar de nuestros profesionales, y a la ciudadanía a desconfiar de saberes no acreditados.
La tarea, entonces, es que la universidad se acoja a la responsabilidad de producción de saber, de tal forma que la formación profesional vaya de la mano con este proceso, de manera que al culminar su carrera, el recién egresado esté apertrechado de un saber pertinente, humano y de calidad, que le garantizará su inserción a la sociedad y al mercado laboral con menores contratiempos y con grandes posibilidades de éxito.
La evaluación de estos procesos debe ser un tema a discutir dentro de la educación superior. No se puede hablar de calidad sin construir socialmente unos indicadores. Estos no deben ser meramente cuantitativos, sino también cualitativos y de proceso. Recientemente el movimiento estudiantil expresó con vehemencia que quería ser tenido en cuenta en la discusión de la reforma a la educación superior. Valdría la pena tener ponerle cuidado a este punto. Entendemos que la educación debe formar para el trabajo, pero no sólo para eso, porque se caería en una educación de sesgo profesionalizante. La educación también debe ser para la vida, para la ética, la estética, para la convivencia, para la paz, para desarrollar los sueños de humanidad de la sociedad. Además, la educación superior debe investigar creativamente para producir conocimiento. Esta sería una educación integral. Pero la investigación necesita financiación suficiente y permanente del Estado.

Invitamos a los lectores a opinar sobre el tema. El debate está abierto. La educación no es un tema solo de los expertos y académicos. Debe ser un tema que nos interese a todos en general. Al fin y al cabo, el futuro de nuestros hijos y descendientes está en juego, pero además, el de la sociedad misma. No podemos sacarle el bulto a esta responsabilidad.
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