viernes, 24 de julio de 2015

CIENCIA, TECNOLOGÍA E INVESTIGACIÓN PARA EL DESARROLLO

Es mucho lo que se oirá hablar sobre educación durante los próximos tres meses de campaña electoral. No van a faltar los lugares comunes, como mejorar la cobertura y la calidad; promover y fortalecer la articulación; mejorar infraestructura escolar; flexibilizar procesos educativos; cualificar docentes y formar en cultura ciudadana y valores. Esos van a ser ejes de los discursos. Como la casi totalidad de los candidatos no saben de educación y lo que les importa es la manera cómo van a ejecutar su abultado presupuesto y la repartición de la burocracia educativa, lo importante brillará por su ausencia.
Hablan de desarrollo y progreso. Pero dejan en la nebulosa del olvido que la columna vertebral del camino para lograrlo tiene que ver con la transformación de la realidad productiva y social, lo que se hace con Ciencia, Tecnología e Investigación (CTI), como parte de una estrategia de competitividad. CTI es un desafío permanente para facilitar que la innovación en mecanismos alternativos permita valorar formas emergentes del saber y del conocimiento para generar nuevos procesos, productos y servicios. Una región es competitiva de acuerdo a sus niveles de innovación. Innovar es incorporar conocimiento a procesos productivos y sociales para lograr desarrollo y ser competitivos.
El Tolima está muy lejos de ser una región competitiva y sus cifras en CTI son muy precarias. Mientras que Antioquia invierte en actividades de CTI el 20. 7% del total nacional, el Tolima el 0.31%. Los antioqueños invierten en I+D (Investigación y desarrollo) el 25.2% del total de lo que invierte la nación, en este departamento sólo el 0.06%. De los 3.514 proyectos aprobados a nivel nacional al Tolima le aprobaron 21, a Risaralda 114 y a Caldas 76. El Tolima solamente tiene un centro de investigación y desarrollo tecnológico reconocido.
Los grupos de investigación en Colombia se clasifican en categorías A1, A, B, C y D, siendo A1 máxima categoría. De los 3.970 grupos recocidos en el país el Tolima registra 60 y ninguno en la clasificación A1. Risaralda registra 114 grupos, Caldas 119, el primero con 4 en A1 y Caldas con 14. En Colciencias se registran 113 investigadores reconocidos del Tolima, mientras en Risaralda 146 y 297 en Caldas.
No he escuchado a los candidatos hablar de forma coherente y clara sobre investigación, desarrollo, innovación y formación del talento humano, que si bien es posible que no de votos, es importante para poder sopesar si sus propuestas verdaderamente nos abrirán los caminos del desarrollo o serán otra catarata de palabrería sin sentido ni fondo.
La  tarea de la producción científica y tecnológica, creación de nuevos conocimientos, apropiación social del conocimiento, desarrollo tecnológico e innovador y la cualificación del talento humano son temas prioritarios, urgentes, que debe asumir un buen candidato a la gobernación del departamento. Como Ibagué acumula la mayor cantidad de población, de centros educativos, estudiantes, personal docente, capital industrial, financiero y de servicios, los candidatos a la alcaldía también deberían ofrecer su propuesta del tema. ¿Los han escuchado?

www.agustinangarita.com

domingo, 5 de julio de 2015

OPINIÓN PÚBLICA, CIUDADANÍA Y POLITIQUERÍA

En elecciones es común escuchar hablar de opinión pública. Los que apelan a ella son casi siempre, candidatos con poco trabajo popular y bajo arraigo.  Tienen aspiraciones electorales y chocan contra la maquinaria política, por lo que pretenden invocar a la opinión pública para obtener apoyos para acceder a cargos de elección popular.
La academia enseña que la opinión pública es reflejo de una sociedad ilustrada. De la construcción de una ciudadanía crítica. De una sociedad civil fuerte. Una sociedad ilustrada es fruto de una educación de calidad, donde el pensamiento crítico sea el hilo que conduzca la enseñanza y el aprendizaje. Casi todas las evaluaciones  sobre educación en Colombia nos dan unas cifras bajas, dolorosas y preocupantes. Tenemos una educación profesionalizante, que da mucha instrucción, muy poca formación, construye escasa autonomía, mucha dependencia y muy poco criterio y carácter. Conclusión: la ilustración de nuestra sociedad es precaria y circunscrita  a las élites.
Nuestra ciudadanía es débil. En Colombia ocurren masacres escabrosas, corrupciones monumentales y actos terribles que no despiertan grandes indignaciones expresadas en movilizaciones de protesta ni exigencias de justicia y cambio. Si acaso hay movilizaciones esporádicas, desarticuladas que no producen nada. La cultura ciudadana brilla por su ausencia en muchas partes mostrando desorden en el tránsito vehicular, en la disposición de residuos sólidos, control del ruido, en el respeto a la normatividad... Conclusión: tenemos déficit de ciudadanía.
El concepto de sociedad civil tiene que ver con grupos de personas organizadas, por fuera de los partidos políticos y del estado, que se movilizan desde la legalidad para defender intereses colectivos y para hacerle exigencias al estado reflejando sus interese en las decisiones de este. La sociedad civil que existe es gremial y obedece a intereses de los sectores poderosos. La sociedad civil democrática, que defienda intereses populares es  débil y pequeña. Esto demuestra un tejido social poco denso, fácilmente rompible. Conclusión: Sociedad civil débil y tejido social roto.
La dirigencia política, que ha gobernado en el país y en sus regiones, es la responsable de este déficit. Ellos han manejado la educación con criterios clientelistas, politiqueros, con poca preocupación por los contenidos de lo que se enseña. Les preocupa la cobertura, porque más niños en la escuela representan más necesidad de aulas e infraestructura y por lo tanto, más contratos, más jugosas prebendas, más maestros que nombrar y mayor clientela para perpetuarse. Personas con poca ilustración y pensamiento crítico, son seres humanos más maleables y vulnerables políticamente.
A los políticos tradicionales le conviene que los habitantes de sus ciudades no comprendan sus discursos cargados de lugares comunes, de mentiras, de promesas incumplibles y de proyectos sin soportes. De ahí salen sus votos. No les importa que los ciudadanos se organicen, salvo a favor suyo para generarles respaldos. Gobiernan solo con clientelismo. Donde ocupan un cargo público, trastean sus seguidores para mantener su cauda. Ellos, los que mantienen a la gente en la ignorancia y desorganización, se preocupan ahora por la indiferencia y apatía de la gente. Y quieren que vote por ellos. ¡Qué sinvergüenzas!

@agustinangarita