viernes, 31 de agosto de 2012


TIEMPOS PARA LA PAZ
Por: AGUSTIN ANGARITA LEZAMA
Hay un ambiente propicio para la paz. Se sienten vientos de paz. ¿Cuáles serían los elementos que constituirían ese ambiente de paz? El primero a destacar es la modernización de las fuerzas militares que ha posibilitado diezmar de manera significativa la fuerza destructiva de la guerrilla. La capacidad militar del estado se ha fortalecido en todos los niveles, lo que obliga a la insurgencia a descartar la posibilidad de una victoria militar. Por su debilidad la guerrilla intensifica ataques, no por fortaleza, sino para mejorar su posición a la hora de negociar. Fue la guerrilla la que dio el primer paso para buscar el diálogo. Timochenko apelando a citas bíblicas propuso conversaciones directas con el gobierno. Recientemente, el ELN lo hizo lo mismo.
Se ha avanzado con discreción y ya existe una agenda razonable de discusión. No se exigen zonas de despeje y se pone sobre la mesa la posibilidad del cese al fuego. El gobierno nacional dentro de su plan de desarrollo de “Prosperidad para todos” ha abonado el camino al levantar la bandera de lo social como prioritaria: restitución de tierras, ley de víctimas, programas de vivienda gratuita, mayor cobertura de educación de calidad y subsidiada, apoyo al agro y medidas de contingencia frente al TLC, determinación del reajuste salarial por encima de la inflación, urna de cristal contra la corrupción… y otras medidas de impacto social significativo.
La guerra beneficia a algunos. A los que trafican armas. A los que expulsan campesinos para expandir sus cercos y quedarse con sus tierras. A los que se benefician del pánico que produce la guerra. A los que quieren fungir como salvadores… El premio Nobel de literatura Ernest Hemingway reflexionaba en sus obras si la guerra era lo peor de la existencia humana. Pensaba que peor que la guerra era salir derrotado de ella. Creo que peor que eso es una guerra que no termine, que se prolongue en el tiempo y que nos acostumbremos a ella. Con casi medio siglo de guerra en Colombia, son muchas las generaciones que hemos nacido y vivido en medio de esta conflagración fratricida. Y la hemos asimilado.
Hoy nuestro lenguaje es de guerra, de enfrentamiento y de lucha. Combatimos la corrupción, el hambre o el analfabetismo; por la televisión nos ofrecen productos para la batalla contra las bacterias, la osteoporosis o la caries; a los barrios donde habitan delincuentes se les considera el cáncer de la sociedad; y problemas no atendidos se constituyen en bombas de tiempo. A los niños se les quiere enseñar a no dejarse y a luchar por ganarse la vida. Se escucha decir a gente de bien que estaría dispuesta a picar al delincuente que atente contra sus hijos. No creemos en la justicia y en lugar de exigir que funcione decidimos tomarnos su lugar para ejercerla con manos propias. Olvidamos que está demostrado que la ley del Talión, esa de ojo por ojo, no mejora la sociedad sino al contrario, empeora las cosas, genera odios, rencores y temores. La guerra debemos sacarla del alma…
Es hora que pensemos si queremos dejarles a nuestros hijos un país en guerra permanente o le trabajamos en serio a la paz. Si la paz es un mandato de obligatorio cumplimiento, pongámonos a la tarea, pero ¡ya!

jueves, 23 de agosto de 2012


AGROCENTRO:
UNA ESTRATEGIA VERDE Y SOSTENIBLE PARA EL CAMPO DE IBAGUÉ

Por: AGUSTIN ANGARITA LEZAMA
Según cifras, nuestro continente es socioeconómicamente el más desigual del mundo. Colombia está ubicada en la lista de los países más desiguales de América. Uno de los indicadores que reflejan esta desigualdad es la acelerada urbanización de la región, dicho de otro modo, predominio de la ciudad sobre el campo. El abandono rural es evidente. La pobreza en el campo va en ascenso. En el país tenemos municipios con crecimiento poblacional negativo, siendo más los habitantes que se marchan que los que se quedan.
Como una propuesta para fomentar y fortalecer el sector agropecuario y agroindustrial, se viene trabajando en la consolidación de un Agrocentro. Este no sería una central de abastos, ni bodegas de almacenamiento. Es más una fortaleza tecnológica de organización, información, asesoramiento y promoción, que un desarrollo burocrático. Lo que se pretende es que conociendo la oferta de nuestro campo, servir de enlace con los que necesitan los productos de nuestros campesinos. Teniendo la información precisa de la demanda, se pueden organizar cadenas integrales de abastecimiento. De esta manera se superan esquemas obsoletos de producción que retardan y debilitan el desarrollo rural.
Si por ejemplo, los grandes centros de comercio o las cadenas de hoteles y restaurantes demandan un producto que reúna unas características en peso, tamaño, calidad y cantidad, el Agrocentro apoya a la Secretaria de Desarrollo Rural y a laUmata para que la producción rural tenga este norte comodirección. La asistencia técnica permanente y de mercadeo tendría ahora derroteros claros. El Agrocentro, al conocer la oferta de productos campesinos, podría saber los tiempos de producción, por lo tanto, vender con antelación las cosechas superando un escollo que golpea la economía campesina como lo es la comercialización deficiente.
Con la información de demanda, los campesinos entenderían la necesidad formas asociativas y empresariales para obtener producción tecnificada y a escala, acceder a seguros de cosecha y a producción limpia con sellos ecológicos certificados. Ibagué estáen el segundo anillo de suministro de alimentos de Bogotá, el más importante mercado del país.Bogotá, para su seguridad alimentaria, necesita de nuestros campesinos y de lo que ellos trabajan. El Agrocentro es el espacio que facilita y posibilita esta oportunidad.
Un punto crítico para el campo local es el ya aprobado TLC con los Estados Unidos. El Agrocentro es la instancia de competitividad por excelencia. Desde allí se deben construir participativamente opciones que abran nuevos mercados, que permitan resistir la llegada masiva y a precios subsidiados de productos norteamericanos y ofrecer líneas novedosas con valor agregado en nuestros productos. Con el Agrocentro se pueden reducir costos, mejorar precios y el acceso y cobertura del crédito,  facilitar insumos, reducir intermediarios y generar empleo y mayores ingresos.
El Dr. Luis H. Rodríguez, es su discurso de posesión como alcalde de Ibagué, habló de cinco estrategias que guiarían su programa de gobierno. Dentro de ellas estaba una denominada Ibagué verde y sostenible. El Agrocentro es parte de la materialización de esta estrategia que busca contribuir a superar la pobreza, la miseria, el abandono y el atraso de nuestras 147 veredas, que representan más del 90 por ciento del territorio del municipio. El Agrocentro muy pronto será una realidad para nuestros campesinos en Ibagué.
www.agustinangarita.com.co 

lunes, 20 de agosto de 2012


MOVILIZACION SOCIAL POR LA EDUCACIÓN
Por: AGUSTIN ANGARITA LEZAMA
El título de este artículo podría sonar rimbombante. Pero es ajustado a la realidad que ha generado la alcaldía y su secretaría de educación en la ciudadanía y la comunidad educativa. Es que han logrado concitar un verdadero concierto de voluntades en torno a la construcción participativa del Plan decenal de educación. Veamos las cifras para entender este proceso.
El 23 de marzo se lanzó exitosamente el Plan con la asistencia al teatro Tolima de más de 1.000 personas. Luego se organizaron mesas de trabajo en las 13 comunas y en los 17 corregimientos del municipio con la participación de casi 2.000 personas entre estudiantes, profesores, líderes comunitarios y padres de familia. También las universidades, el Sena, los funcionarios de la Alcaldía, la población discapitada, los jóvenes, los agricultores y la población rural organizaron mesas de trabajos con alrededor de 600 asistentes. A través de la página www.ibagueaprende.com se organizaron 7 foros guiados por especialistas en educación y se registraron 1.908 comentarios. En la misma página 2.987 visitantes han participado en el chat.
El pasado 9 de agosto se realizó en todo Ibagué una jornada pedagógica que se denominó la Aprendetón. Participaron más de 110 mil estudiantes, alrededor de cuatro mil docentes, 235 instituciones educativas públicas y privadas tanto urbanas como rurales. Esta fue una jornada de participación sin precedentes en el país, en la que se buscaba escuchar todas las propuestas, proyectos, sueños, ideas, críticas y recomendaciones para construir entre todos una educación de calidad, pertinente y universal, que garantice un futuro digno, seguro y próspero para los ibaguereños. La educación fue el motivo lúdico, festivo, creativo,  de reflexión y participación.
La Aprendetón también abrió la posibilidad de expresión ciudadana a través de las redes sociales. La página web tiene a la fecha casi 6.000 visitantes registrados. En Twitter son 600 los seguidores y el día del evento fue tendencia entre los millares de seguidores de esta red en toda Colombia. En Facebook ya hay casi 1.400 seguidores.
Si sumamos todas las expresiones que el Plan Decenal de educación ha logrado registrar son casi 140 mil. Los ibaguereños han demostrado que sí les interesa la educación, que sienten una preocupación viva por su calidad, financiación, gratuidad, cobertura y organización, así como el fortalecimiento de la creatividad, la lúdica, la ética, la ciencia y la tecnología, además de otros aspectos nodales de la educación que deberá implementar el municipio en la década que se avecina.
Está en marcha otro proceso de consulta ciudadana para involucrar a empresarios, padres de familia, comerciantes, profesionales y ciudadanos del común en este esfuerzo centrado enla educación. Se repartirán 150 mil formularios para que el sentir de muchos se pueda expresar. Se hablará con el Concejo Municipal para que los resultados del Plan Decenal se conviertan en política pública del municipio.
Se aspira que al final del proceso, a mediados del mes entrante, y después de la sistematización y discusión colectiva en un foro ciudadano junto con los expertos que aportaron con la creación de la primera agenda para el debate, se le pueda entregar a la ciudadanía, en el cumpleaños de Ibagué, un proyecto soñado por más de 200 mil ibaguereños. Toda una verdadera movilización social por la educación, convocada por el alcalde de Ibagué.
www.agustinangarita.com.co 

viernes, 10 de agosto de 2012


PONÍENDOLE CORAZÓN A LA RAZÓN

Cuando la conocí sentí que era una mujer especial. De personalidad arrolladora, sabía decir las cosas con una gracia, simpleza y sinceridad que causaba encanto. De esas mujeres paisas echadas para adelante, dispuestas a comerse el mundo de una sola dentellada. Muy joven casó con otro paisa. Él, muchacho estudioso, de origen humilde y con ganas de triunfar, que estudió con sacrificios pero con esmero y pronto ganó una beca para estudiar en el prestigioso MIT de Massachusetts. Como siempre en ese Instituto, el estudio era riguroso y exigente. Él y su esposa, dos provincianos en Boston, se las arreglaban como podían. Ella aún amamantaba a su hijo mayor.
Desde temprano él partía a la universidad. Ella se quedaba sola con su hijo, lo complicado era que no podía salirporque no hablaba una palabra en inglés. A las pocas semanas su esposo le presentó un compañero de estudios en condiciones similares, recién casado con una vietnamita que desconocía el idioma gringo y con un retoño reciente. Las dos tenían cosas en común. No hablaban inglés, no tenían recursos ni posibilidades de entrar a una academia a aprenderlo, eran jóvenes casadas con científicos prominentes de sus países, tenías hijos en edad parecida y les encantaba hablar…
Los abuelos dicen que la necesidad mueve montañas. Estas mujeres se hicieron muy amigas. Durante el tiempo que sus maridos estudiaban y se preparaban tecnológicamente, ellas compartían largas horas, cuidando sus niños, cocinando, lavando y arreglando sus improvisados hogares. Cada una le contaba a la otra los pormenores de sus vidas, desde la niñez al matrimonio, sus anécdotas memorables, sus secretos y sus cuitas. Se podría decir que fueron tres años hablando sin parar. Mi amiga nunca aprendió a hablar inglés ni menos vietnamita. Su amiga tampoco aprendió inglés ni castellano…
Todo el tiempo cada una habló en su  idioma, sin ambages ni cortapisas. Una magia especial creció entre ellas, se aprendieron a respetar, a querer y con el tiempo, estoy seguro, que se entendieron hasta en lo más mínimo. La necesidad de comunicación, la urgencia de mantenerse vivas, la fortaleza de ser madres y mujeres, no sabría explicar qué circunstancias movieron este caso, pero así ocurrió. Como dijo Pascal: el corazón tiene razones que la razón no comprende.
Han pasado casi cinco décadas y estas mujeres se siguen escribiendo de manera puntual. La una en vietnamita y la otra en castellano. Mi amiga la reconoce como parte de su familia y de sus afectos. Creo que la asiática siente algo similar.
Me asalta una duda. ¿Cómo es posible que muchos con la facilidad que da el poseer un mismo idioma, con todas las posibilidades para comunicarse, hacer amigos y conocerse, no cultiven amistades sino soledades y amarguras? Hoy los medios de comunicación incomunican y en el mundo más interconectado y comunicado, mucha gente vive sola, triste y ensimismada.
El mercado aprovecha esta circunstancia y nos vende aparatos personales para desconectarnos del mundo y escuchar música, para jugar solos o para trabajar aislados. Contrario a las mujeres de esta historia, son muchos los que en medio de la soledad y la depresión, buscan la compañía de las drogas, del juego extremo y hasta del suicidio. ¡Un mundo sin corazón,pero cargado de razón!
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