domingo, 28 de junio de 2015

AUTORIDAD Y ORDEN SOCIAL

Ha sido noticia relevante la reacción airada de la ciudadanía contra miembros de la policía. Analicemos el contexto del tema.
La autoridad es una institución necesaria para la vida comunitaria. Para vivir en conjunto se establecen normas que deben ser convenidas y compartidas, para la normal convivencia. Si estas normas no se cumplen, se altera la armonía del grupo y se necesita volver a restablecer un orden. Las autoridades están constituidas para mantener un orden social establecido y prevenir posibles alteraciones. En términos sencillos, la autoridad es necesaria para una sociedad. Esta autoridad debe ser legítima, es decir, debe ser acatada, respetada por los ciudadanos. Además, le autoridad debe ser eficaz en el cumplimiento de sus tareas cotidianas. La autoridad debe tener claro que es pagada con los dineros de los ciudadanos, que debe ser imparcial y que está al servicio de toda la ciudadanía.
Cuando los miembros de la autoridad, dejan de ser eficientes, hacen mal su trabajo, se parcializan, se comportan de manera grosera y poco civilizada, pierden el respeto de la ciudadanía. La relación ciudadano-autoridad deja de ser amigable. Y los miembros de la autoridad empiezan ser vistos como enemigos, como servidores, no de la ciudadanía, sino de intereses particulares o propios. Esto es grave para la sociedad. El orden social se pone en entredicho. La delincuencia, siempre al acecho, aprovecha esta coyuntura para hacer de las suyas.
Si la autoridad pierde la legitimidad, disminuye la confianza ciudadana, crece el delito, la inseguridad y el desorden. No es suficiente que por la televisión nos hablen y muestren la posible existencia de verdaderos héroes. Es en el trato día a día de los policías, soldados, marinos, detectives, guardias carcelarios, autoridades civiles y demás, que se consolida el respeto, la confianza ciudadana y se fortalece el orden social.
Los ciudadanos tenemos la obligación de respetar y acatar las normas. Cuando no creemos en ellas debemos organizarnos para movilizarnos y cambiarlas. Mientras tanto, cumplirlas. Igual ocurre con la autoridad. Debemos enseñarles a nuestros hijos, a nuestros niños, jóvenes y adolescentes el respeto por la autoridad. El papel que cumple la autoridad en la conservación del orden social. Hay que reforzar esto en la escuela y en todos los espacios para la convivencia. Los medios de comunicación deben trabajar en este mismo sentido.
Cuando la ciudadanía molesta levanta la mano contra la autoridad, hay que pensar que ésta no esté cumpliendo con sus tareas de manera adecuada, que la ciudadanía no haya interiorizado, por ignorancia, el respeto y la legitimidad del orden social, que la delincuencia esté aprovechando para su beneficio el desprestigio de la autoridad o que ella misma lo propale. Pueden ser todas actuando al unísono. Lo que deteriora cada vez es el orden de la sociedad. Y el desorden viene de la mano con violencia, delincuencia, inseguridad, miedo y mucho malestar social. Malestar que es aprovechado en tiempos de campaña, no para buscar mejorías, sino para obtener réditos políticos. La policía tiene que cambiar y mejorar. Todos debemos respetarla…
@agustinangarita

viernes, 19 de junio de 2015

GOBIERNOS LOCALES Y POSTCONFLICTO 

Tema recurrente en los medios y en los corrillos políticos es el postconflicto. Muchos argumentan que no estamos preparados y que lo peor vendrá una vez se firmen los acuerdos de paz. También se dice que la paz debe tener un fuerte componente regional, pues es a las regiones, específicamente a sus ciudades, donde llegarán por cantidades los desmovilizados de la guerra.

Los mandatarios locales, preocupados, dicen que para contrarrestar la violencia necesitarán de muchos recursos de la nación. Eso es verdad, pero no sólo es dinero. Se necesita entender para corregir que el estado, con los gobiernos locales a la cabeza, es responsable de buena parte de la violencia que azota este país.

La violencia que todos vemos y escuchamos al inicio de los noticieros, es la violencia directa o física, que tiene un actor que la comete y a quien culpar. Es la que se expresa en golpes, heridas, humillaciones, violaciones, homicidios, torturas... Un gobierno eficiente combate este tipo de violencia liderando con la Policía procesos para combatir el microtráfico (flagelo generador de múltiples actos de violencia e inseguridad). Escuchando a la ciudadanía que sabe dónde están las “ollas” donde se expenden alucinógenos. Ordenando que sus funcionarios trabajen en equipo para a través del deporte, la cultura y la recreación se ocupe el tiempo libre de los jóvenes. Evitando la deserción escolar, masificando el ingreso gratuito a instituciones de educación superior. Controlando la venta al menudeo de estupefacientes a la entrada de las instituciones educativas.

La violencia también es estructural o indirecta o sin actor. No es fácilmente visible, pero sí muy generalizada. Tiene que ver con la manera como está organizada la sociedad que excluye, niega derechos y oportunidades. Un gobierno preocupado por el postconflicto, debe trabajar para depurar el sisben para que llegue a los que verdaderamente lo necesiten. Garantizar el ingreso, la permanencia, la promoción y la calidad de la educación en todos sus niveles. Exigiendo eficiencia en el servicio a las EPS. Promoviendo la consolidación de los lazos de amistad y respeto en la sociedad que fortalecen el tejido social. Asegurando que la vivienda de interés social llegue a los desfavorecidos y vulnerables.

La violencia simbólica o cultural también es invisible, pero está muy arraigada. Tiene que ver con ciudadanos que no respetan las normas de tránsito; con educación no pertinente; con la no supervisión a medios de comunicación que desinforman e instan a la violencia, a la angustia, la desesperanza y al odio. Un gobierno convencido de su responsabilidad vigila que las motos y licencias de conducir se entreguen a personas que conozcan y acaten las reglas de tránsito; que sus funcionarios atiendan con humanidad, celeridad y diligencia a los usuarios; que la cultura ciudadana sea un proceso serio, bien estructurado y de largo aliento. no una mera bolsa de dinero para entregar contratos anodinos y sin ningún impacto.

La corrupción y el clientelismo son fuente de violencia y exclusión. Es claro que un gobierno local puede hacer mucho para aportar en el postconflicto a reducir la violencia.


@agustinangarita

lunes, 15 de junio de 2015

¿POR QUE LE TEMEN A TOLEDO?

Parodiando al dramaturgo norteamericano Edward Albee, quien escribió la famosa obra ¿Quién le teme a Virginia Wolff? uno se preguntaría viendo los acontecimientos políticos de la campaña a la alcaldía, ¿Por qué le temen a Toledo?
El dirigente máximo del partido liberal, decidió que Toledo no reunía los requisitos exigidos por él para ser candidato. Alegó que si bien tenía experiencia no era la que él necesitaba. Entonces, movió los hilos para dejarlo fuera del partido. Decidió que la consulta o era cerrada sin participación de nadie fuera del partido Liberal o no se hacía. No importó que en elecciones pasadas la consulta fuera abierta y que eso resultara en demostración de fortaleza del partido para ganar a la postre los comicios. 
Jhon Esper Toledo
Cuando Toledo obtuvo el respaldo de Cambio Radical, enfilaron baterías contra él diciendo que era el candidato del continuismo. Además, que la baja popularidad del alcalde sería lastre insalvable que lo conduciría a la derrota. El Jefe liberal y candidato expresó en más de una ocasión que haría todo lo posible por atravesársele a Toledo.
Se sabe de reuniones entre los candidatos Guillermo Alfonso, Pompilio Avendaño y Rubén Darío para buscar fórmulas de alianza para cortarle el paso a Toledo. A los muchos liberales que no comulgaron con la práctica excluyente con que le impidió que fuera el candidato de su partido, ahora intentan obligarlos, con reglamentos y decretos, a que por disciplina dejen de acompañarlo y voten por el candidato oficial.
¿Si Toledo es un candidato sin respaldos, sin que le reconozcan méritos para ser el candidato oficial del Partido Liberal, además, de provenir de una administración con bajos índices de popularidad en encuestas, cuál es el miedo? ¿Por qué los conciliábulos entre candidatos para impedir el avance de Toledo? ¿O es que han detectado su trabajo y reconocimiento ciudadano y quieren detener su ascenso electoral? ¿Si tanto respetan al pueblo al que le solicitan apoyo, por qué lo tratan de arrodillado, de vender su conciencia cuando respaldan a Toledo?
¿Si sus enconados rivales son avezados y curtidos políticos, por qué temerle si es inexperto? ¿Por qué todos con un palmarés envidiable, tratan de encontrarle debilidades y endilgarle faltas inexistentes? ¿Es racismo o exclusión por no provenir de noble cuna? ¿Por qué no se dedican a demostrar lo mucho que conocen los problemas de Ibagué y contar las  intrépidas soluciones que tienen ya procesadas para aplicar si llegan a ganar? ¿O están rebuscando experiencias de otros lares para aplicarlas mecánicamente en la ciudad, olvidando que las particularidades de los problemas de una ciudad no se pueden homogenizar y hacerlas universales?
Seguimos esperando más propuestas, menos ataques personales, más demostraciones de conocimiento, humildad y compromiso real por Ibagué y sus gentes; menos individualismo y demagogia, más sensibilidad ciudadana. Menos agrandar las dificultades para tratar de mostrarse con salvadores. A muchos nos gustaría escuchar cual es la vocación que creen los candidatos que tiene la ciudad. Para una vez identificada articular las soluciones a ese eje movilizador que se vería expresado en sus planes de desarrollo…

@agustinangarita