lunes, 30 de noviembre de 2015

CALOR HUMANO Y SOCIEDAD

Recientemente tuve que asistir a una entidad de salud local a tomarme unas imágenes diagnósticas. Mucho me impresionó la displicencia y frialdad de la atención al público. En general las personas que asisten a estas instituciones son pacientes aquejados por múltiples dolencias. Muchos son campesinos o de otra ciudad. La mayoría, por no decir todos, desconocen las rutinas y protocolos que allí se realizan. Por eso los ve uno con un papel en la mano y tratando de leer los complicados letreros de las oficinas, pasillos y consultorios buscando orientarse.
Cuando entregué las órdenes para mis exámenes, la persona que me atendió nunca me miró a la cara. Con los ojos fijos en el computador mientras escribía, me preguntó algunos datos y me ordenó sentarme a esperar. Allí, mientras aguardaba, entablé conversación con otros que también esperaban atención. Un señor me contó que estaba recién operado y que le habían ordenado unos exámenes de control. Pregunté quien lo había intervenido y no supo el nombre del cirujano. Medio me lo describió. Le pregunté porque confiaba su salud a una persona que no conocía y me respondió: a uno le dan una cita y lo atiende un médico, él le solicita exámenes, y luego cuando uno va por los resultados lo atiende otro. Este lo remite donde el especialista, que siempre está muy ocupado y no tiene tiempo para contestar preguntas ni resolver dudas. Luego otro lo opera…
Estaba pensando en lo que me decía, cuando me llamaron para mi procedimiento. Pese a que saludé, no me retornaron el saludo. Me señalaron donde debía cambiarme y donde debía esperar. Pasó una señora con caminar cansino, su bolsa de suero en la cabeza y una historia clínica debajo de su brazo. Tiritaba por el frío. Su bata de paciente hospitalizada no la cubría casi nada. El aire acondicionado funcionaba a todo dar. Me imagino que para que a los empleados no les diera calor…
La señora se detuvo un momento y me preguntó algo que no supe. Le propuse que se sentara y esperara a una enfermera o un empleado para resolver su inquietud. Mientras tanto me contó el trato distante y frío del personal médico y paramédico. Llegan por la mañana a la habitación donde una está hospitalizada, junto a otros médicos o estudiantes y enfermeras, hablan entre ellos, no saludan, lo tocan por todas partes sin percatarse que una no está acostumbrada a que la desnuden frente a la gente y menos si son hombres. Luego se van discutiendo entre ellos y una no puede preguntar nada… ni siquiera de qué me operaron ni qué me sacaron. Me dijeron que era un tumor. Más no sé de dónde.
Mientras llego todas las mañanas a la universidad saludo y le sonrío a todas las personas que pasan a mi lado y muy pocas me contestan y las que lo hacen es entre los dientes. ¿Será que es doloroso devolver un saludo? ¿Será que los tiempos modernos exigen tener un comportamiento adusto y huraño? ¿Será que la educación superior no tiene nada que ver con esto de ser amable y cortés?
Las relaciones con las personas y su entorno son las que nos hicieron humanos. Si estas se enfrían o se pierden, es la humanidad lo que perdemos. Necesitamos, en todos los espacios y oportunidades llenarnos de calor humano para dar, para entregar a manos llenas, no importa que no nos lo devuelvan. Esta sociedad necesita respeto y buen trato. No olvidemos que amor es darse, sin esperar cosas a cambio.

*Médico cirujano especialista en medicina biológica.

jueves, 19 de noviembre de 2015

OSCAR BARRETO: UN LIDERAZGO REGIONAL

Concluidas las elecciones de gobernación y entregada la credencial al mandatario elegido, valdría la pena una reflexión analítica sobre el asunto.
Carlos García obtuvo más o menos la misma votación que logró su hermano Jorge hace 4 años cuando también salió estruendosamente derrotado. Menos de 20 mil votos. Jaime Eduardo Reyes en su primer intento logra un poco más de 20 mil votos. Para esta ocasión asistieron al llamado de la democracia casi 50 mil votantes más que en la elección anterior.
Menos de 5 mil votos fue la diferencia entre los candidatos Oscar Barreto y Mauricio Jaramillo, siendo este último el perdedor. Una votación muy equilibrada pensará alguien. Pero leyendo las cifras con cuidado podremos encontrar cosas interesantes.
La candidatura liberal de Mauricio Jaramillo respaldada por la Unidad Nacional tenía mucha maquinaria electoral a bordo: dos senadores, una de Cambio Radical y otro Liberal. Dos representantes, uno liberal y otro del partido de la U. Además, la mayoría de diputados y la chequera oficial.
Oscar Barreto tenía el respaldo del partido conservador con dos representantes. El Centro Democrático también lo apoyó al final, pero su representante expresó que no votaría por Barreto sino por su papá Carlos García. Sobre la mesa era una contienda muy desigual, con todo a favor del candidato liberal, lo que lo llenaba de optimismo y tranquilidad.
Barreto tenía que luchar a contracorriente. El perrero empezó a funcionar para obligar a los candidatos de los partidos que apoyaban la candidatura liberal para que se alinearan en torno suyo. Un sector conservador resultó apoyando a Mauricio, mientras exigían que los liberales no votaran por Barreto.
La victoria de Barreto pone en evidencia la consolidación de su liderazgo regional y la derrota de una maquinaria política. Esto va a generar un nuevo ajedrez político en el Tolima. Oscar es un líder que tiene carácter y mucho carisma. Conoce bien las necesidades del departamento y ha logrado concitar gran fervor popular en torno a su nombre, como hacía muchos años no se veía en el Tolima.
En las elecciones legislativas de hace 2 años Cambio Radical perdió su representante pero ganó un senador. El partido liberal mantuvo su representante y su senador. El partido conservador y el partido de la U mantuvieron sus dos escaños en cámara. El Centro Democrático amparado en el reconocimiento de Álvaro Uribe obtuvo una curul.
Para las próximas elecciones las cosas pintan distinto. A Carlos García no le alcanzó la votación para montar una estructura que le permita a su hijo seguir en la cámara sin el apoyo del Centro Democrático. A Miguel Barreto le va tocar aspirar al senado. El partido conservador tiene el reto de mantener sus dos cámaras, aunque el Gomez-gallismo se dividió y falta ver si “Choco” logra consolidar su equipo para pelear de nuevo una curul. Por los lados del partido de la U sus dos representantes demostraron fortaleza política para mantenerse. Falta ver si Carlos Edwar decide aspirar al senado y Jorge Tulio lo reemplaza en cámara. Les fue muy bien en estas elecciones. ¡De todas formas la égida y liderazgo del nuevo gobernador Barreto va a significar mucho a futuro!

*Catedrático Ciencia Política UT.

domingo, 8 de noviembre de 2015

CARNE Y SALUD

El informe de octubre del 2015 de la Organización Mundial de la Salud (OMS) denominado “carcinogenicidad del consumo de la carne roja y de la carne procesada” ha generado múltiples controversias, no todas apegadas a evidencias, y si muy cerca a especulaciones y creencias.
El informe explica que la carne roja queda clasificada en el grupo 2A: probablemente cancerígena, por presentar evidencias limitadas, es decir, existe una asociación positiva entre el consumo de carnes rojas y el desarrollo de cáncer colorrectal. Las carnes procesadas quedaron en el grupo 1: cancerígena por suficiente evidencia. Vale decir, se encontraron pruebas convincentes de que la carne procesada produce cáncer. Especialmente cáncer colorrectal y de estómago.
Según la OMS se denomina carne procesada  “a la carne que ha sido transformada a través de la salazón, el curado, la fermentación, el ahumado, u otros procesos para mejorar su sabor o su conservación. La mayoría de las carnes procesadas contienen carne de cerdo o carne de res”. Ejemplo: perros calientes, salchichas, jamones, salchichones, carnes en conserva, carne seca o cecina, en lata y salsas a base de carne. Al parecer las aminas nitrogenadas y otros aditivos que se usan para la conservación de la carne serían los responsables de este mayor riesgo de cáncer. El consumo diario de 50 gramos de carne procesada aumenta el riesgo de contraer cáncer en un 18%.
Esto no quiere decir que hay que suspender el consumo de carne, pero si moderarlo mucho. Además estudiar cada caso en particular. Mi experiencia como médico con más de 30 años de práctica profesional ininterrumpida, me ha demostrado los problemas de la carne. Daré algunos ejemplos.
Los pacientes con artritis grave, los trato inicialmente con limpieza corporal. Les ordeno ayuno con frutas, sauna casero y lavados intestinales especiales; luego una dieta sin carnes, huevos ni derivados de la leche. Generalmente la recuperación es espectacular. Luego se da tratamiento con terapia neural, naturismo, apoyo mental y familiar. La mejoría es muy significativa. Los pacientes que han retornado al consumo de carne, han recaído.
Cuando un niño sufre de amigdalitis a repetición, sinusitis, asma bronquial, infecciones en piel o en orina, hago tratamiento biológico y recomiendo suspender azucares refinados y la carne de cerdo. Los padres aceptan relativamente fácil y los niños a regañadientes. Pero la mejoría es evidente. No obstante, los niños presionan a padres, abuelos y familiares y pronto vuelven a pizzas, perros calientes, hamburguesas, cávanos, salchichas, etc. A los pocos días reaparecen las dolencias. Con el tiempo los padres aprenden que cada vez que consumen carne de cerdo o dulces, aparece de nuevo la enfermedad.
Hay pruebas que el cáncer de seno tiene alto componente genético. Si una mujer tiene antecedentes familiares de este cáncer, además del examen diario preventivo, debería suspender la carne de cerdo y la leche. Si ya sufrió cáncer de mama y lo superó, debería erradicar para siempre la carne de cerdo, carnes procesadas y la leche. Eso me lo ha enseñado atender a más de 25 mil pacientes en mi vida.

*Especialista en Medicina Biológica