LUCHA
POR LA GOBERNACIÓN DEL TOLIMA
Estamos
en plena campaña. Cuatro candidatos quieren ganarse simpatías de los electores
y disponen de diferentes estrategias para lograr los votos que les aseguren el
triunfo electoral. Analicemos candidatos y sus posibilidades.
Carlos
García médico especialista que estuvo primero en cámara y luego varias veces en
senado. La Corte Suprema lo absolvió después de haberlo tenido en prisión
durante varios años por nexos con paramilitares. Tiene gran experiencia legislativa
pero casi nula en el ejecutivo. Sería un factor negativo cuando se mira el
espejo del mal gobierno de Petro en Bogotá, un excelente legislador pero sin pasado
por el ejecutivo. Esta falta de experiencia la pagan hoy los bogotanos. Tiene
pocas posibilidades. Está creando organización política propia, seguramente
para fortalecer las aspiraciones futuras de su hijo, actual representante.
Aliado con Ricardo Ferro le daría el oxígeno económico que necesita este aspirante
a la alcaldía y sería punta de lanza del proceso que quiere García.
Jaime
Eduardo Reyes Martínez es el candidato más joven y de mayor vocación y
trayectoria académica. Tiene experiencia en el ejecutivo tanto departamental
como municipal. Su estructura electoral en los municipios aún es débil. Por lo
que sus posibilidades electorales le permitirían en el mejor de los casos, ser
tercero, pero distante, en la disputa electoral que se avecina.
Mauricio
Jaramillo es un candidato con posibilidades reales de ganar la gobernación. Fue
senador varios periodos. Ha sido jefe de su partido liberal. De temperamento
recio se ha granjeado antipatías y malquerencias. Pese a que su campaña dice
que combatirá la corrupción, finca sus esperanzas en el apoyo de la chequera
oficial para aceitar maquinarias electorales municipales. No tiene ninguna
experiencia en el ejecutivo. Organizó una alianza política con los partidos
tradicionales para respaldar su candidatura que se ha ido fraccionando poco a
poco.
Oscar
Barreto Quiroga, también aspirante. Ya fue gobernador del Tolima. Su trabajo de
consolidación del sur del departamento, le quitó piso social a la insurgencia y
facilitó el proceso de pacificación de esta región, tan azotada por la
violencia política. La infraestructura vial y educativa recibió un fuerte impulso
en su gobierno. Municipios de tradición liberal hoy le reciben con aclamación y
respaldo. Los conservadores con mayores veras. Ibagué ha sido tradicionalmente fortín
liberal y quien marca la diferencia a la hora de elegir. Contra todos los
pronósticos Barreto está arrasando en los pronósticos electorales. Ha avanzado
tanto que ahora él convoca reuniones en barrios cuando lo usual era que los
candidatos a la gobernación se pegaran a los de la alcaldía.
Si
las elecciones fueran mañana Barreto ganaría por un margen muy significativo.
Como van las cosas, el 25 de octubre las diferencias auguran ser mayores. La
derrota del partido liberal lo dejaría en gran crisis y urgiendo renovación. García
tendrá su movimiento, pequeño pero propio y se relame los bigotes pensando
ganar la alcaldía para sus intereses. Jaime Eduardo depende del monto de su
votación, si es escasa, sería catastrófico, si es digna estará listo para
causas futuras. Todavía nada está definido, pero ya hay fuertes tendencias…