martes, 11 de agosto de 2015

¿IBAGUÉ COMO VAMOS?: ¡VAMOS BIEN!

Ayer se publicaron los resultados de la evaluación “Ibagué cómo vamos” elaborada por la Universidad de Ibagué, con el apoyo del diario El Nuevo Día, las Cámaras de Comercio de Ibagué y Bogotá, la casa editorial El Tiempo y la Fundación Corona. Los datos fueron consultados en diversas fuentes como el DANE, el ICFES, La policía metropolitana, Mintic, superintendencia de servicios públicos, departamento nacional de planeación, Minsalud, Procuraduría general de la nación y Alcaldía de Ibagué.
Los resultados dejan satisfechos a muchos ibaguereños. La pobreza ha disminuido sensiblemente en Ibagué. En 2008 era de 32.6%, en 2011 del 22% y bajó en 2014 a 16.4%. La pobreza extrema se redujo de un 7.3% en 2008 a 2.3% en 2014. La calidad de la educación también ha mejorado. Si comparamos los índices de desempeño de los alumnos de grado noveno en lenguaje, nos da que entre satisfactorio y avanzado la ciudad registra 48% contra un 41% del nivel nacional. En matemáticas en estos mismos altos niveles muestra un 33% frente a los datos de Colombia de 26%. El Índice sintético de calidad educativa, la nueva metodología de mineducación para evaluar la calidad de la enseñanza nos deja bien librados: En básica primaria fue calificada con 5,7 frente a 5.1 del resto del país. En secundaria 5.2 contra 4.9 nacional y en educación media 5.9 mientras Colombia obtuvo 5.5.
En salud se van cumpliendo las metas de los Objetivos del milenio. Se ha reducido el porcentaje de embarazos en menores de 18 años. En 2012 fue de 11.29 y bajó a 9.74. No obstante estos buenos resultados todavía hay falencias en cobertura de vacunación y en mortalidad infantil. Punto aparte merecen las cifras del Sida. Están disparadas los casos de pacientes infectados. En 2008 hubo 396 casos registrados y en el 2014 subió a 829. Se necesita mayor trabajo en ese punto.
La afiliación a regímenes de salud mejoró de un 84.1% a 93,17%, mostrando una reducción considerable de la población no afiliada. La tasa de desempleo en el 2002 era del 21.8, ha ido descendiendo. En el 2011 era 15,1 y en 2014 de 11.7. La informalidad laboral, aunque a un ritmo más lento, también ha descendido. Del 63% en 2008 al 57% en 2014. La encuesta refleja, además, un mejoramiento sustancial en unidades de vivienda iniciadas. La vivienda de interés social (VIS) en 2008 fue de 129, subió a 778 en 2011 y con este gobierno subió  a 2.802 en 2014. La construcción de vivienda no VIS y la de interés prioritario también ascendió.
Sobre malla vial muestra que en 2008 se recuperaron un poco más de 101 mil metros cuadrados de malla vial, en el 2013 ascendió a 601.722 y en el 2014 a 797.825 m2. La mayor cifra de recuperación vial en los últimos años. Se ha mejorado la calidad del agua, la accidentalidad y la transparencia en el manejo de los recursos públicos un mejor índice de desempeño fiscal. Es cierto que faltan aspectos por mejorar, pero se concluye que Ibagué va bien.


SE RECUPERA EL HOSPITAL FEDERICO LLERAS
La crisis del Hospital Federico Lleras Acosta, si bien no se ha superado de manera definitiva, muestra signos importantes y significativos de recuperación. Esto no quiere decir que hayan desaparecido los problemas, sino que un manejo gerencial eficiente ha permitido sobreaguar a una nave que amenazaba zozobrar e irse a pique. Las cifras, si bien no lo dicen todo, permiten una mirada escrutadora sobre lo que sucedía y lo que hoy está pasando…
El funcionamiento de un hospital puede medirse por el número de pacientes que egresan ya sea curados o remitidos a otra institución. En septiembre de 2014 egresaron 486 y desde allí ha venido en ascenso esta cifra y en mayo de 2015 subió a 1.042 pacientes demostrando un crecimiento de más del 114%. Los procedimientos quirúrgicos en septiembre fueron 410 en 237 pacientes y en mayo de 2015 ascendieron a 1.801 en 672 pacientes lo que demuestra más del cuádruple de procedimientos y más del doble de pacientes.
La atención en urgencias ha mejorado mucho. De 1.226 consultas atendidas en septiembre del año pasado se aumentó a 1.986 en mayo de este año. En consulta externa la atención a los pacientes también mejoró. De 576 en septiembre ascendió a 4.458 en mayo de 2015, casi ocho veces más consultas especializadas realizadas, más ciudadanos atendidos. En agosto pasado laboraban un total de 1.345 personas en el hospital, en junio de 2015 esa cifra se había disminuido a 900 personas. Una paradoja, con menos personal, mayor atención. Los costos de nómina bajaron de más de cuatro mil 300 millones mensuales a dos mil novecientos en junio de este año sin disminuir significativamente el número de funcionarios por cama habilitada, es decir, sin deteriorar la atención hospitalaria.
La salud en Colombia es un negocio. Los hospitales se transformaron en empresas, los directores en gerentes y los enfermos en clientes. El Federico Lleras debe vender servicios para estar en el negocio. Como cada paciente debe estar afiliado a una EPS, al SISBEN, a medicina prepagada o costearse particularmente su salud, los servicios de atención hospitalaria se pueden evaluar por su facturación, que refleja cobros de servicios. En septiembre la facturación total del Hospital era de tres mil 876 millones de pesos que no alcanzaba para pagar los más de cuatro mil 333 millones que costaba la mera nómina, sin sumar otros costos operativos. Crisis total que obligó a la intervención del hospital por la Superintendencia de salud desde el 4 de septiembre.
La facturación en mayo de 2015 aumentó a ocho mil 585 millones logrando estar cerca del punto de equilibrio, de producir lo necesario para pagar gastos operativos pero sin las deudas acumuladas. Pero el hospital al cobrarle los servicios a las EPS, estas demoran los pagos y  lo asfixian económicamente. A junio de 2015 le adeudan más de 131 mil millones de pesos. La crisis mejora pero no se supera todavía. Preocupa la indiferencia de la ciudadanía y la clase política frente a este problema grave de nuestra salud.

*Médico cirujano.
@agustinangarita